Diversos estudios realizados en Estados Unidos y Europa afirman que el deporte puede elevar los niveles de productividad, ya que los empleados se sienten más cuidados y satisfechos, y la mejora en la calidad de vida reduce las bajas por enfermedad. Es por esto que grandes empresas comenzaron a implementar y fomentar al deporte como una herramienta esencial de su cultura corporativa.

Sin importar el tamaño de la organización, las acciones que pueden impulsarse brindan beneficios en el corto, mediano y largo plazo tanto para sus empleados como para la empresa. Asimismo, cuando se formulan planes de salud basados en el control médico, la alimentación y la actividad física se pueden reducir el absentismo en hasta un 90 por ciento.
¿Cómo hacerlo?
Cuando se plantean o deciden cambios, la ansiedad que acompaña a la incertidumbre puede ser un cóctel que termina en fracaso. Sin embargo, para evitarlo, el antídoto no es otro que un trabajo sistemático.